domingo, 23 de septiembre de 2012

El lobo (part 2)

Sola, en medio del bosque, con un lobo como única compañía...
Seguía andando detrás de él, a paso lento y cauteloso, vigilando sus movimientos. Con cada ruido, más levantaba las orejas para escuchar mejor todos los peligros que me rodeaban. Aún así, no tenía miedo; no me temblaban las patas; no me dolía el estomago. Quería preguntarle cómo se llamaba, quería saber su nombre, para no tener que llamarlo con un ladrido; pero algo en mi me lo impedía. Tal vez fuera mi sentido de la supervivencia o mi raciocinio, que no quieren que muera devorada por un lobo.
¿Y si no solo estaba él, si no que había una manada entera? Mi ama me dijo una vez, que las manadas de perros salvajes, son perros abandonados que no tienen donde ir, y buscan el apoyo de otros perros para sobrevivir. Me dijo que eran muy malos, que lo único que quieren es buscarse algo a lo que llevarse a la boca.
El lobo, hizo zigzag entre los árboles, y siguió adelante, adentrándose mas en la espesura. ¿Cuánto más íbamos a alejarnos de mi ama? Seguro que estaría muy preocupada. Pero la curiosidad, la fascinación, es lo que me lleva a seguirlo. Y entonces, reuní todo el valor que pude, y le pregunté por su nombre.
Jack.
Fue un leve susurro, ronco y grave, lleno de ferocidad. Música hermosa para mis oídos. Con algo más de confianza, troté un poco hasta quedar casi a su lado, pero guardando aún las distancias. No quería presionarlo, y que sus colmillos quedaran grabados en mi cuello.
El paseo no acababa nunca, y no recordaba el camino de vuelta a casa. Con tantos giros y curvas entre los árboles y arbustos, me había perdido unos quince metros después de dejar atrás a mi ama. No sabía como iba a volver. Tal vez podría preguntarle a Jack cuando llegáramos a dondequiera que estamos yendo, o tal vez incluso él mismo me llevara de vuelta.
Entonces Jack empezó a correr, y yo lo seguí al paso mas rápido que pude. Era muy rápido, y parecía que nunca se cansaba. Seguimos corriendo durante un par de minutos, y jadeando, llegamos aun pequeño prado florido, con un lago de fondo, rodeado de arbustos y altísimos árboles, y con un gran roble centenario justo en el centro. Era increíblemente precioso. Mi ama nunca me había llevado a uno así, y seguro que le gustaría mucho que se lo enseñara; aunque eso si conseguía volver.
Jack se quedó inmóvil en la penumbra de los árboles. Yo estaba muy cansada, a si que me adelanté, y caminé con la cabeza agachada hasta el lago para beber. El agua bajaba por mi garganta dulcemente y con fluidez; era pura ambrosía. Cuando me dí la vuelta, Jack seguía en el mismo sitio en el que estaba la última vez. Yo lo miraba fijamente, pero él miraba otro punto perdido detrás de mí. Su expresión cambió de un momento a otro, y paso del sosiego, a alerta. Yo seguía absorta en sus ojos de oro líquido. Jack corrió hacia mí a una velocidad vertiginosa, gruñendo y enseñando los dientes. Yo me había quedado paralizada; mi raciocinio había desaparecido por completo, y yo estaba sola en mi mente.
Antes de que pudiera darme cuenta, Jack saltaba por encima de mi, y le clavaba los colmillos a un lobo del color del carbón...

4 comentarios:

  1. Ooh! Quiero saber más! Jaja Está muy bien la historia y plasmas perfectamente los sentimientos y pensamientos de esta adorable perrita ^^ Espero impaciente el próximo capítulo :D
    Un abrazo :3

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  2. Gracias^^
    Te avisare cuando salga el tercer capitulo, pero esperaré a tener mas lectores, porque como sabrás, no me gusta escribir para la pared.

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  3. Me ha hecho gracia porque tengo tres perros y me los estaba imaginando pensando así jajaja me ha gustado mucho, tengo ganas de que subas el tercero :O
    A propósito, tengo una perra de poco menos de un año de edad y no sé si está preñada. No sé si tiene que ver con lo que haces, pero sabrías decirme más o menos cuáles pueden ser los síntomas para salir de duda?

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  4. Normalmente no se suelen quedar preñadas hasta pasados un año mínimo. No hay muchos síntomas para saberlo, aparte de que se les hincha la tripa y las mamas, mas o menos a partir de los quince días. Si tienes alguna vacuna o revisión en el veterinario pronto, puedes comentárselo; él le hará una ecografía y saldrás de dudas.
    Muchisimas gracias por leer mi blog^^

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